Amor constante más allá de la muerte
Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora a su afán ansioso lisonjera;
Mas no, de esotra parte, en la ribera,
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
Venas que humor a tanto fuego han dado,
Medulas que han gloriosamente ardido:
Su cuerpo dejará no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.
Las desiciones de nuestras vidas nos van formando como la persona en que nos convertimos y cuando son tomadas con convicción estan se impregnan en nuestra esencia. El polvo enamorado es solo una faceta de las causas en que las cenizas quedarán cuando estas sean la prueba terrenal de nuestras existencias. Sin embargo el rumbo de nuestras vidas trascenderá en las personas que , cuando ya no estemos aquí conserven al menos un hecho de lo que deriva de aquello que nos motivó a hacerlo.
Amor, Arte, Globalifobia, Ecología, Ambientalismo, Rebeldía y todas las locuras que no tengan más que la satisfaccion espiritual de hacerlas serán el perfume de nuestras cenizas que inspirarán a los que vienen.